El pasado jueves por la noche tuvimos un intenso partido entre Independiente Medellín y Millonarios que finalizó 1-1. El juego tuvo algunas acciones polémicas, pero la que sin dudas se robó toda la atención fue la entrada de Daniel Mantilla sobre Cristian Graciado, una acción en donde el volante «albiazul» le clava los taches a su rival en la zona del gemelo, y que para muchos debió haber terminado en una roja directa.
Para sorpresa de todos, el árbitro Carlos Ortega hizo caso omiso de la recomendación del VAR, y tras verla en el monitor se la jugó con una tarjeta amarilla. La confusión y las críticas en redes sociales fue total, pues aparentemente se cumplían todos los ítems necesarios para considerar la jugada como juego brusco y grave. Para despejar dudas y para promover la transparencia, la FCF ha publicado este viernes los audios de la conversación que mantuvo Nicolás Gallo (VAR) con Carlos Ortega, colegiado que explicó su punto de vista.
AUDIOS DEL VAR: Medellín vs Millonarios
En un primer momento, ambos árbitros logran ponerse de acuerdo en que la zona de contacto era de clara roja. Sin embargo, la diferencia estuvo en la interpretación del colegiado de Bolívar en cuanto a la intensidad de la entrada. «El punto de contacto está claro. Yo veo también lo mismo, veo que le pega con los taches arriba, veo que la pierna extendida, pero veo fuerza media, intensidad media. Por lo tanto voy a tirar tiro libre directo, tarjeta amarilla, ok?», señaló el árbitro principal del partido.
Después de estas palabras, se alcanza a escuchar al AVAR (Yahir Cárdenas) con tono algo resignado manifestando un «es tu decisión». Como mencionamos ayer en nuestro análisis, consideramos que la fuerza es suficiente para considerar la acción como juego brusco y grave, por lo que vemos una jugada de clara tarjeta roja que fue omitida para Daniel Mantilla. Por último, vale mencionar que en la grabación inicial del video no se oye una postura clara de la Comisión Arbitral sobre la decisión de Ortega, pero sí que lo hacen con el llamado de Nicolás Gallo, pues lo consideran como algo «correcto».
