El fútbol no para de sorprendernos, y constantemente nos expone panoramas en los que las reglas y los árbitros terminan robándose el protagonismo. Este domingo en la tercera división española, el Real Madrid Castilla, filial del conjunto «Merengue», ganó un partido clave ante el Atlético Baleares que lo acerca a su objetivo más cercano, salvar la categoría y evitar un doloroso descenso a la cuarta división.
Si bien es un partido que no genera gran atractivo en territorio colombiano, si nos ha dejado una «joya» en términos reglamentarios y que sirve para explorar ciertos puntos o situaciones hipotéticas que plantean muchos y que se han terminado haciendo realidad. ¿Qué pasa si el balón va ingresando a la portería y desde la tribuna cae un segundo esférico que golpea a uno de los defensores? Pues bien, esto es lo que ha terminado ocurriendo en el juego entre Atlético Baleares 0-1 Real Madrid Castilla.
Situación insólita pero el gol del Castilla es legal
Jajajaja ¿qué es esto que ha intentado hacerle al Castilla? pic.twitter.com/DhKoLIG56F
— Fanáticos Real Madrid (@Fanaticos_RMCF) March 31, 2024
En el video se observa que el futbolista Nico Paz levanta un centro de costado que resulta muy difícil de defender para los rivales. Es tal la dificultad, que un jugador del Baleares termina empujando la pelota al fondo de su propia portería. Mientras la esférica iba ingresando al arco de los locales, desde la tribuna un aficionado lanzaba un segundo balón que golpeaba en el jugador que marcaba a su vez el gol en contra. Dicha pelota ingresa también al arco, y genera una serie de protestas desaforadas de los jugadores del Atlético Baleares.
¿Es legal esto? La respuesta es sí, por más insólito que parezca. En la regla 3, «Los Jugadores», se habla de una situación en la que se genera interferencia a la hora de marcar un gol. Textualmente se lee lo siguiente. «Si el balón va a entrar en la portería y la interferencia no impide que un jugador del equipo defensor juegue el balón, se concederá gol si el balón entra en la portería (incluso si se produjo un contacto con el balón), a menos que la interferencia fuese causada por un miembro del equipo atacante».
En este caso, observamos que el defensor juega el balón sin ningún problema, y posterior a ello se genera esta interferencia. Cuando la bola legal va ingresando a la portería, cae desde la tribuna el segundo balón que impacta en el defensor local. Si bien en el momento se genera gran confusión, se entiende que dicha interferencia externa no ha tenido un impacto como tal, pues como explicamos, la esférica ya iba ingresando al arco, y el defensa tuvo total libertad para actuar en un primer momento y cometer infortunadamente el fallo que acabó con su gol en contra.