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Análisis completo sobre la mano de James Rodríguez y el penal de Camilo Vargas.

Análisis de la mano de James y el penal de Camilo Vargas

Colombia y Uruguay se enfrentaron este jueves 12 de octubre por la tercera fecha de Eliminatorias Sudamericanas. El partido entre «Cafeteros» y «Celestes» fue dirigido por el chileno Piero Maza, quien tuvo una actuación apenas aceptable. El marcador del encuentro fue de 2-2, y los tantos fueron repartidos de la siguiente manera: James Rodríguez y Matheus Uribe por los locales, mientras que Mathías Olivera y Darwin Núñez por los visitantes.

En el Estadio Metropolitano se presentaron dos acciones polémicas durante una tarde bastante calurosa. La primera fue aquella mano de James Rodríguez que terminó asistiendo a Matheus en el segundo tanto colombiano, y la otra la infracción de Camilo Vargas que derivó en su expulsión, en el penalti, y por ende en el empate de los «Charrúas». ¡Vamos a analizarlo!

La mano de James Rodríguez era interpretable

Empecemos hablando de una vez sobre lo que dice el reglamento acerca de las manos en ataque. Este tipo de manos se sancionan SÍ O SÍ, únicamente en los siguientes casos:  cuando el jugador marque gol en la portería adversaria: directamente con la mano o el brazo —incluso si la acción se produce de forma accidental—, o cuando marque gol inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo, incluso de manera accidental.

Como apreciamos, ninguno de estos dos apartados aplica para el tanto de Colombia. James Rodríguez no fue el autor del gol, sino que actuó de «asistidor». Entendiendo esto, la mano del jugador pasa a ser interpretable y Piero Maza no la vio castigable, seguramente apreciando que el colombiano quiso sacar su brazo y que evitó a toda costa el contacto con el balón.

Dicho esto, en nuestra opinión la mano de James Rodríguez está en posición antinatural, pues la está tirando hacia atrás, y justo por ese movimiento (por bien intencionado que sea) acaba cambiando por completo la trayectoria del balón y el contexto de la jugada. En todo caso, el árbitro principal dio su concepto, y es complicado afirmar que haya incurrido en un error claro y obvio.

El penal y la expulsión de Camilo Vargas

Pasando ya a la pena máxima cometida por Camilo Vargas vale decir lo siguiente. Tanto el guardameta como el jugador van corriendo en la misma dirección; sin embargo, el jugador uruguayo tiene siempre en la mira la pelota que va a una gran velocidad. El arquero es quien debe tener más precaución en este caso, pues debe evitar a toda costa caer en una imprudencia, es decir, falta de atención a la hora de disputar el balón.

Vargas trata de evitar el choque a toda costa, pero en su movimiento acaba golpeando con el brazo a Araújo. Si bien el golpe no es de alta intensidad, es suficiente para considerarse como infracción, por eso se sancionó penal. Además de esto, la decisión disciplinaria es la demostrar tarjeta amarilla. ¿Por qué? El balón está en contexto, Camilo Vargas intenta disputarlo, pero falla en su acción y acaba cometiendo la infracción.

El reglamento afirma que si un jugador evita una ocasión manifiesta de gol dentro del área con disputa de balón, se sanciona amarilla y no roja. La expulsión aplica únicamente en los casos de empujones, sujeciones, agresiones, o dicho sea de paso una infracción de fuerza excesiva. Entendiendo esto, el árbitro Piero Maza actuó correctamente al mostrarle la segunda amarilla al arquero colombiano, y por ende la roja.

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