Junior de Barranquilla e Independiente Medellín disputaron este domingo 10 de diciembre el primer partido por la final del FPC. Los «Tiburones» se impusieron 3-2 sobre el «Poderoso de la Montaña», y todo quedará pendiente para el compromiso de vuelta, juego programado para el próximo miércoles 13 de diciembre en el Atanasio Girardot de la capital antioqueña. El árbitro principal del encuentro, fue el bogotano Andrés Rojas, quien porta escarapela FIFA.
Carlos Bacca empezó a marcar el camino desde muy temprano con un gol a los 4′ del primer tiempo. El ex Milán y Sevilla sacó a relucir toda su jerarquía, y acabó pasando entre varios jugadores para definir a un costado del arco rival. Junior parecía estar decidido a definir la final en su casa, y a los 16′ José Enamorado conseguía poner el 2-0 tras un pase de Gabriel Fuentes. Independiente Medellín tardó en meterse en el partido, pero a los 40′ consiguió descontar, justo antes del final del primer tiempo. Ganaba 2-1 Junior al descanso.
En la segunda mitad, el elenco de Arturo Reyes volvió a estirar la ventaja con tanto de Carlos Bacca, pero al final volvió a descontar Medellín, esta vez por intermedio de Diego Moreno y un cabezazo. Al final fue un 3-2 bastante intenso e interesante que deja las cosas abiertas para el duelo de vuelta que será en el Atanasio Girardot.
El supuesto penal que reclamó Medellín
Antes de que terminara el primer tiempo se presentó la única gran polémica del partido. En una pelota quieta, Luciano Pons cayó dentro del área y se quejaba de un pisotón. En la repetición se ve que Homer Martínez va persiguiendo a su marca, y de manera accidental acaba parándose sobre el pie del argentino. El árbitro Andrés Rojas no sancionó nada en el momento, y el VAR Jhon Perdomo tampoco advirtió nada.
Si bien en la repetición se observa el contacto, es una acción que podría definirse como el típico «50-50». De un lado, alguien podría mencionar que la acción fue netamente accidental, y que el contacto o pisotón se acaba dando por cosas del juego. Por otro lado, alguien más riguroso podría tirar de reglamento y el concepto de «imprudencia», momento en el que un jugador muestra falta de atención con su contrincante.
Como mencionamos, es una acción con argumentos de lado y lado, pero que en definitiva no puede calificarse como un error grosero. De allí, se puede entender quizá la decisión de Jhon Perdomo al no llamar a Andrés Rojas, y dejar pasar la jugada como algo completamente normal y accidental.
Luciano Pons reclamó penal por pisón de Homer Martínez quien iba persiguiendo a su marca. Algún árbitro en modo riguroso lo puede cobrar perfectamente como una imprudencia. En este caso Jhon Perdomo (VAR) la ve como algo accidental. La pregunta es ¿Rojas la vio?
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— El VAR Central (Andrés) (@ElVarCentral) December 10, 2023
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