La Selección Colombia superó 1-0 a Uruguay este miércoles y se clasificó a la final de la Copa América 2024 en donde ahora se verá las caras con Argentina. Un solitario gol de Jefferson Lerma fue suficiente para que los de Néstor Lorenzo se impusieran a la «Celeste» que tuvo un hombre de más tras la expulsión de Daniel Muñoz en el cierre del primer tiempo. César Ramos, colegiado de México estuvo a cargo del partido pero tuvo momentos críticos que a continuación vamos a repasar.
César Ramos debió haber sacado roja directa
🟥 ES ROJA: Codazo descarado de Daniel Muñoz que incurre en lo que se conoce como conducta violenta. El árbitro Ramos le echa pero falla en el procedimiento, pues lo hace con una doble tarjeta amarilla #CopaAmérica
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Comencemos hablando de la expulsión de Daniel Muñoz, una acción infantil de su parte que desbalanceó el partido. El lateral del Crystal Palace reaccionó a un aparente pellizco de un jugador rival, y lanzó un codazo con fuerza importante al pecho del futbolista uruguayo. César Ramos no se percató de esto, pero fue informado por sus asistentes erróneamente, pues sacó tarjeta amarilla en una jugada de clara tarjeta roja directa. El reglamento menciona que agredir a un contrario es calificado como conducta violenta y debe ser castigado con roja.
Si bien el resultado hubiese sido el mismo, la expulsión, el mexicano falló en el procedimiento, un tema que parece ser menor, pero que a la hora del análisis arbitral toma una gran relevancia. El VAR Carlos Orbe brilló por su ausencia, y dejó incurrir en el error a su colega. Con esta expulsión, Daniel Muñoz queda automáticamente afuera de la Copa América, una baja sensible que tendrá que intentar resolver el técnico argentino Néstor Lorenzo.
La insólita situación que se dio con Richard Ríos
IMPRESENTABLE lo del árbitro César Ramos. Se fue a "prepotear" a Ríos, reanudó el juego y Uruguay siguió atacando. Resulta que no estaba fingiendo, el colombiano en verdad se había lesionado. No te puedo creer #CopaAmérica pic.twitter.com/uAx7vY7q4e
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Cuando el partido llegaba al minuto 60 se presentaría la segunda polémica de la noche. Richard Ríos cayó cerca del banderín de esquina, y César Ramos fue a decirle al colombiano que se levantara. El hombre de Palmeiras continuó en el suelo, y el mexicano decidió reanudar propiciando un nuevo ataque de los uruguayos. Tan pronto la pelota quedó fuera de foco, los jugadores colombianos enloquecieron reclamándole al colegiado por su no intervención para que atendieran al volante «Tricolor».
Y es que si en un momento llegó a pensar Ramos que Ríos estaba fingiendo, pues no resultó ser así. El futbolista de 24 años intentó continuar, pero al cabo de unos minutos se tiró al suelo pidiendo la sustitución definitiva. A partir de allí el partido se «calentó» más de lo que ya se encontraba, y la credibilidad del trabajo de Ramos acabó por los suelos. Si bien no fue un partido fácil de dirigir, el mexicano careció de asertividad en sus decisiones técnicas, disciplinarias e incluso en el manejo comunicativo.
En conclusión, una noche para olvidar del internacional mexicano que igualmente no acabó influyendo en el marcador. Colombia está en la final de la Copa América, y el próximo domingo desde las 7:00 pm se verá las caras con un viejo conocido, la selección de Argentina. El encuentro será en el Hard Rock Stadium de Miami, escenario que cuenta con una capacidad para más de 60 mil aficionados.
